Tendencias actuales de producción y consumo de drogas ilícitas en México

Autores/as

  • Sofía Díaz Menció

DOI:

https://doi.org/10.59673/amag.v1i1.39

Resumen

En el marco de la creciente amenaza de las drogas sintéticas, adicional a las necesarias recomendaciones para fortalecer las instituciones de seguridad y justicia, el Gobierno de México debe impulsar tres acciones complementarias entre sí. Primera, incrementar la oferta de servicios de tratamiento y estrategias de reducción de daños en la frontera norte, donde se presenta el mayor consumo de opioides y, en consecuencia, de fentanilo en México. El mercado estadounidense de opioides sintéticos es una alarmante advertencia de lo que podría suceder en el país respecto a sobredosis letales. Al mismo tiempo, se debe seguir impulsando el acceso a medicamentos controlados para el dolor. Lo anterior, adelantando la implementación de buenas prácticas para prevenir un aumento en las adicciones a estos fármacos y su desvío al mercado ilícito.

Segunda, se debe aprovechar el interés de las organizaciones criminales en las drogas sintéticas —en detrimento de las drogas tradicionales— para establecer programas ambiciosos de desarrollo alternativo con las comunidades cultivadoras que propicien la erradicación voluntaria de plantíos de amapola y su sustitución por productos agrícolas legales y rentables. Esto se ha implementado exitosamente en países como Colombia, Bolivia, Laos y Tailandia, y reduciría dramáticamente la producción y tráfico de heroína en territorio mexicano. Finalmente, es importante reforzar las fuentes de información para la toma de decisiones. Es muy difícil hacer frente a un mercado tan volátil como el de las drogas ilegales sin contar con datos actualizados y confiables sobre su dimensión y características. En este sentido, es urgente retomar la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), cuyo último levantamiento fue en 2016–2017, así como fortalecer al Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas de la Secretaría de Salud. Similarmente, en el ámbito de la oferta, una mejor integración de las bases de datos de incautaciones de drogas ilegales y la importación de químicos precursores y esenciales permitiría identificar alertas en las cantidades y destinos de estos productos.

Biografía del autor/a

Sofía Díaz Menció

Maestra en Administración y Políticas Públicas por el CIDE. Actualmente coordina proyectos de fortalecimiento institucional en materia de seguridad y justicia y reducción de la oferta y demanda de drogas en la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México.

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Publicado

2023-02-28

Número

Sección

Crónicas